Si mi ideal es preguntar, mi pregunta personal se debe basar en lo que quiero llegar. Si mi deber es calificar a un estudiante con respecto a una materia, o algún tema en específico; mis preguntas no deben ser vagas o preguntas de puntos abiertos que presenten conflictos con la respuesta. Muchas veces en los noticieros o entrevistas, los mismos personajes de la prensa comenten este tipo de errores por que la pregunta que plantean es más una posición personal del mismo entrevistador, generando conmoción a la persona que se entrevista. Las preguntas de cualquier índole (exceptuando cuando son de opinión personal), deben sujetarse a una norma u objetivo a querer saber. En un examen para estudiantes de pregrado, mis preguntas serán con respecto a cosas que yo de profesor enseñe (procurando retomar cada punto de lo visto en mi materia), pero no me guiare a preguntar con respecto a cosas que sean de mayor nivel; de modo que las preguntas tienen puntos como: A qué tipo de personajes le preguntare (que nivel de madurez y conocimiento poseen), Con qué fin quiero preguntar (formar un debate o aclarar dudas con respecto a algo), etc. Es un deber de la persona que pregunta en no poner puntos de vista personal, pues es casi como decir: MI OPINION CON RESPECTO A TAL TEMA ES ESTA Y A UD CREO QUE ESO NO LE GUSTA… QUE OPINA? (Que error tan garrafal y existen programas de radio donde cuestionan a alguna persona con este tipo de comentarios). Es una falta moral del entrevistador atacar con preguntas que sean de una u otra manera, una agresión ante la persona que entrevistan. Las preguntas son para aclarar y dar pie a una charla amena, mas no para convertirlo en un pie de discusión que puede llegar a la agresión verbal. Esta publicación la hago como un llamado de atención ante los medios de comunicación donde aun no reconocen los errores ellos mismos.
domingo, 14 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario